Lo máximo que uno proyecta cuando es joven... al menos yo.  Nunca me imaginé con más de 40.

Es esa la edad en la que se supone que deberías haber alcanzado la velocidad crucero; pero luego la vida te dice que tienes que aprender a medida que caminas.

A menudo hemos de volver atrás, aprender de lo vivido, desaprender….. volver a empezar.

Hoy creo que no pensaba en mí después de los 40 porque es mejor dejar que la vida fluya y es entonces cuando estamos preparados. 

Hoy miro atrás con la sonrisa que me regalan los momentos vividos, el cariño de los que quiero, los que me quieren y hacia adelante con la fuerza de mi maravilloso equipaje.

Esto es sólo una parte, porque tengo tanta tanta suerte, que en unos minutos solo me cabe una mínima parte .

Este es mi regalo (Igual el video se hace un poco largo, pero me hace tanta ilusión compartirlo...)

Gracias a todos por compartir; Gracias con toda  el ALMA.

(Pincha en la imagen)