#EnseñemosAmor

Ni Blanco, Ni negro…. ¡El Amor!

julio 13, 2016





Entrar en  una red social es sufrir alguna polémica, discusiones, dualismos... personas enfrascadas a menudo en luchas consigo mismas, que vuelcan todo su odio sin mirar a los ojos del de enfrente.
Me asusta que este mundo global sea pólvora más que pegamento. Pareciera que cualquier opinión fuera un conmigo o contra mí.

A veces quiero mirar hacia otro lado, desinformarme, parar el mundo…  me debato entre no ver y lanzarme al ruedo constantemente…   

¿Porqué no seremos capaces de ponernos en otra piel?, ¿porque esa escalada de odio y violencia? 
Miro hacia atrás en el tiempo y me asustan las referencias. Tantos precedentes en los que el odio no deja pensar, no deja admirar, ni empatizar… momentos en los que se vacían las almas de bondad para ocupar ese hueco con extremos sin perspectiva.

Cuando nos enfrascamos en una discusión, defendemos nuestra postura con ahínco, aún siendo conscientes de que no convenceremos al de enfrente. Fruncimos el ceño y levantamos la voz orgullosos de nuestros argumentos, y al final, te vuelves a casa con el amargor del enfrentamiento, para darte cuenta que cambiarías esa discusión por un abrazo sin pensar. 

Cuidado con no mirarnos, con no tocarnos, con interpretar opiniones sin cara.
¿Y después qué?  Cuidado con creernos en posesión de la única  verdad, cuidado con defenderla por encima de todo, cuidado con no escuchar.
Cuidado, cuidado, porque ese mundo de libertad de expresión y de concordia se nos escapa entre las manos cada vez que descalificamos al que no piense como nosotros.

Cuidado con lo que proyectamos, porque tenemos la posibilidad maravillosa de enseñar a nuestros hijos a Amar en lugar de a Odiar. 

Yo tengo clara mi elección, ¿y tú?



4 comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Yo soy de la opinión de respetar las opiniones de todos,y escuchar todas las opciones y de no imponer lo que pienso, manifestarlo sí, pero sin dañar ni acusar.
    Es mejor amar que odiar y atacar

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  3. Algunas veces y lo peor de todo, es que no lleguen a surgir ni siquiera esas discusiones sino dar por hecho que el otro piense contrario a ti sin ni siquiera dejar que se exprese y llegar a un acuerdo o por lo menos a respetar cada opinion y pasen los meses e incluso años y se siga pensando asi perdiendo las vivencias del contrario salpicando incluso a los tuyos de esas opiniones que no llegan a ningun lado. Ojala pudiera cambiar eso por un simple abrazo sin pensar, como tu bien dices amiga

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