Soy
consciente de que no es un tema para un gran público, pero igualmente quería reflexionar
sobre la necesidad de aprovechar cualquier oportunidad para aprender y
experimentar hasta donde nos lleva… ¿qué pensáis?
Mi hermana
me habló de este curso de Infocosmética o cosmética Bioinformativa, y no estaba
muy segura de lo que me encontraría, a pesar de que conocía algunos productos
de Energy. Total, era un fin de semana y encima gratis; y la verdad es que me
llevé una grata sorpresa.
Se llama infocosmética porque se emplean
productos con Bioinformación, que sirven para corregir y equilibrar cualquier
problema que aparezca en nuestra piel.
(Inciso: Por
supuesto, fui con mi cámara, así que os dejo unas fotillos por si tenéis
curiosidad)
El mundo de
la cosmética siempre me ha interesado. Desde pequeña podía pasar horas haciendo
limpiezas faciales y masajes, y mi madre
siempre se prestaba encantada (jajaj)
Luego, Investigando sobre ingredientes y los efectos
nocivos de algunos, me decidí a fabricar mi propia cosmética, y después pude enseñarla
(un placer).
Por otro
lado, como muchos sabéis, practico Tuina (para los que no la conocéis, es el masaje
terapéutico que se basa en los principios generales de la Medicina Tradicional
China). La estudié después de comprobar
sus beneficios en propia piel (pero eso es otra historia).
La verdad es
que el hecho de tratar a un paciente me produce una sensación inigualable y me
encanta contribuir a que alguien se sienta mejor.
El caso es
que al final resultó que en este curso descubrí la forma de unir las dos cosas
(woww)
De la mano
de una profesional de la cosmética (Beti Martí) con muchísima experiencia descubrimos como se puede llegar a realizar
un tratamiento Holístico desde una cabina de cosmética convencional, y a la vez
utilizarlo como método de diagnóstico para desarrollar otras terapias.
Tuve la oportunidad
de dar una vuelta al concepto de cosmética, más allá de la versión
“superficial” que tenemos de la cosmética en sí.
Para mí fue todo
un descubrimiento, porque no sabía de esta aplicación. O al menos, no había
contemplado esta posibilidad de tratamiento.
Para los que
no lo conocéis, son productos que persiguen el equilibrio del organismo. Ellos han desarrollado un protocolo de belleza
para complementar la salud y la estética.
En otras
palabras, se tratan los problemas de la piel, pero buscando ir al origen de
esos problemas. Para ello no nos podemos quedar en la epidermis, sino que hemos
de buscar una forma segura (sin dejar residuos), de traspasar la piel; para que la información
que queremos transportar llegue a los órganos y demás.
“Se busca
estar bien por dentro para que se note por fuera” Suena genial, ¿verdad?
La
aplicación en sí se asemeja mucho a una limpieza de cutis y masaje facial,
aunque se acompaña de un masaje de drenaje linfático y se culmina con la aplicación
del tratamiento en sí a través de unos productos específicos. Como ya hemos
dicho, la diferencia está en el enfoque.
Definitivamente
fue toda una experiencia a nivel de alumna y un campo nuevo por explorar en
profundidad. Os invito a que investiguéis por ahí también.
Os dejo aquí la página de Energy aquí por si os interesa.
Os dejo aquí la página de Energy aquí por si os interesa.
En fin, ya
me contaréis.
Como
siempre, mil besos!

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