Ahora que se nos ha echado encima el frío, no se vosotros, pero yo tengo los labios agrietados o rajados todo el tiempo.
Antes tenía barritas en todos los bolsillos, y, como además, tengo la costumbre de pasarme la lengua por los labios, me duraba un suspiro la hidratación. Y no paraba de comprar barritas oiga.
Foto: (El antes... más que llover, diluvió luego... y si, lo se... salgo horrible.. era la primera excavación que dirigía)
Algunas palabras salen más caras que otras, y sobre todo
escritas…. Pareciera que al ponerlas en un trozo de papel (aunque sea virtual) las
inmortalizas y no pudieras cambiar de parecer, o borrar la experiencia…. Y vuelven
a ti, porque el sentimiento se queda
contigo, y el haberlas escrito solo es un ejercicio de desahogo más.
Algunas palabras se quedan contigo siempre, aunque no tengas
ni fotos.
Hace cuatro años escribía esto en mi muro de Facebook…

Hace tiempo que versiono mis potajes para que sean más ligeros y sanos, y este es uno de mis platos más recurrentes, porque es muy rápido de hacer.
Es muy completo para servir como plato único y a los peques les suele gustar y además barato.. ¡que lo sepáis!.
Las lentejas son un clásico, y, aunque la mayoría de la gente no concibe las lentejas sin chorizo, os aseguro que aquí no se echan de menos.
Lleva cereales, verduras en abundancia, grasas no saturadas, y por supuesto las proteínas de las lentejas… ¿alguien da más? : )
Un plan improvisado de domingo me regaló un millón de momentos que ya nunca
podré olvidar. Y estas fotos harán que
lo reviva siempre que quiera.
Solo queríamos pasear disfrutando de un domingo soleado de
Septiembre, comimos en el primer sitio que encontramos y nos dejamos llevar.
La sonrisa de mis padres disfrutando de mis hijos, mis hijos aprendiendo y
queriendo a sus abuelos… los recuerdos de mis propios abuelos acompañándome por aquellas mismas calles.... y yo.. yo
saboreando cada minuto con la certeza de que cada sorbo de vida hay que
paladearlo con la mayor intensidad …
Aquí os dejo ese trocito de mi memoria.
Es curioso como los niños nos sorprenden, pero sobre todo
como nos enseñan…
Los ojos con los que miran los niños son cristalinos,
maravillosos, y tienen la virtud de abrirte los tuyos en determinados momentos.